Filósofo alemán, fue uno de los fundadores del existencialismo. Su obra, compuesta por más de treinta libros, influyó en la teología, la psiquiatría y la filosofía del siglo XX. Nacido en Oldenburg el 23 de febrero de 1883, Jaspers estudió derecho y medicina y recibió su doctorado en la Universidad de Heidelberg. Enseñó psiquiatría en la Universidad de Heidelberg desde 1916. Adentrándose en el campo de la filosofía, ocupó la cátedra de filosofía desde 1937. Jaspers, cuya mujer era judía y que rechazó sin paliativos a las autoridades hitlerianas, no pudo enseñar durante la mayor parte del periodo en el que Hitler estuvo en el poder. En 1948 aceptó una cátedra de filosofía en Basilea, Suiza. Leer mas aquì
Una obra importante es Filosofía de la existencia (1938). El término éxistenz se refiere a la experiencia indefinible de la libertad y la posibilidad que constituye la verdadera esencia del ser para quienes son conscientes de lo abarcable al enfrentarse a situaciones límite como el azar, el sufrimiento, el conflicto, la culpabilidad y la muerte.
Nos acercaremos a esta obra a travès de fragmentos de los dos primeros capìtulos que nos interesa a esta altura del curso.
CAPITULO I ¿QUÉ ES LA FILOSOFIA?
Que es y cual es su valor es cosa discutida, ya que de ella se esperan revelaciones extraordinarias, o se deja indiferentemente como un pensar sin objeto; se respeta como un importante que hacer de unos hombres insólitos o se le desprecia como un simple pasatiempo de soñadores; se le tiene como interés para todos, por lo cual tendría que ser fácil o por tan difícil que es un desespero ocuparse de ella. Cada cosa que se diga de la Filosofía bien puede ser su opuesto.
La filosofía carece de resultados universalmente validos y susceptibles a ser sabidos y poseídos, mientras que las ciencias dominan conocimientos imperiosamente ciertos y universalmente aceptados. La filosofía a pesar de sus esfuerzos no ha podido alcanzar a las ciencias, ya que en ella no hay unanimidad acerca de lo conocido, ni tiene un carácter progresivo para lograrlo.
Con lo anterior podemos decir que la filosofía no es científica, es decir, no es la misma para todo intelecto, sino que es un cerciorarse en la consecución de la cual entra en juego la esencia entera del hombre.
La filosofía se interesa en el hombre en cuanto hombre, esta es una verdad más profunda que todo conocimiento científico.
Representemos la filosofía sin ciencia:
En la filosofía todo el mundo es competente. No son condiciones de estudio ni de entendimiento, se da para intervenir y hablar de ella con solo pasar por la preparación de la humanidad, del destino y la propia experiencia.
El pensar debe ser original en todo momento, es decir llevado a cabo por sí mismo. Por ejemplo las preguntas de un niño son dignas de la filosofía ya que sus preguntas y comentarios son claves para le experimentación del ser, del yo, etc. Pero, este filosofar infantil se agota cuando se crece perdiendo así esta genialidad.
La filosofía es indispensable para el hombre y se presenta todo el tiempo en refranes, apotegmas filosóficos, convicciones dominantes, en los lenguajes de los espíritus ilustrados de ideas y creencia religiosas y políticas, pero ante todo en los mitos. No hay manera de escapar de ella. Quien le rechaza profesa una filosofía inconscientemente.
Pero ¿qué es?
Filosofía se deriva de la palabra griega Philosophos que se forma en oposición a Shopos. Se trata del amante del conocimiento, del saber, pero un saber de la verdad que es la esencia de ella.
Quiere decir ir de camino, sus preguntas son más esenciales que sus respuestas y estas llevan siempre a nuevas preguntas.
El hombre es el sentido de filosofar según su realización histórica a la que se abre el mismo.
La filosofía no se deriva de nada solo de sí misma según su realización.
La filosofía es una actividad viva del pensamiento y la reflexión sobre este o bien el hacer o el hablar de él.
En la antigüedad oímos de la filosofía según su objeto: conocimiento de las cosas divinas y humanas y del ente cuanto ente. Según su fin: esfuerzo reflexivo por alcanzar la felicidad, asimilación a lo divino. Por su sentido universal: el saber de todo saber, el arte de todas las artes, la ciencia en general que no se limita a ningún dominio determinado.
Es dable hablar de filosofía también según las siguientes formulas.
Ver la realidad según su origen.
Apresar la realidad conversando mentalmente conmigo mismo en la actividad interior.
Abrirnos a la vastedad de lo que nos circunvala.
Osar la comunicación de hombre a hombre sirviéndose de todo espíritu de verdad en una lucha amorosa.
Mantener despierta con paciencia y sin cesar la razón, incluso ante lo mas extraño y ante lo que sé rehusa.
Por la filosofía el hombre llega a ser el mismo y a hacerse participe de la realidad.
La filosofía jamas se acabara es todo un presente la conciencia de esta tarea permanecerá despierta bajo la forma que sea mientras los hombres sigan siendo hombres.
Se ha atacado a la filosofía varias veces desde el autoritarismo eclesiástico alegando que esta aleja al hombre de Dios, hasta el totalitarismo político diciendo que los filósofos se han limitado a interpretar el mundo, pero, se trata es de transformarlo, pero no solo estas dos han tratado de sacar la filosofía sino que también el patrón de medida de la utilidad bajo el cual la filosofía también fracasa.
La filosofía debe pues justificarse. Pero esto es imposible ya que no puede hacerlo con otra cosa para la que sea necesaria como instrumento. Solo puede volverse contra las fuerzas que impulsan realmente a filosofara cada hombre.
La filosofía no puede luchar, probarse, pero si comunicarse. No presenta resistencia donde la rechazan ni se jacta donde la escuchan. Es pues esta la única que puede unir a todos con todos.
Por ultimo podemos decir que la filosofía es viva y es eterna. A este fondo histórico de nuestro pensar nos remitimos, si queremos pensar esencialmente y con la conciencia más clara posible.
II CAPITULO LOS ORIGENES DE LA FILOSOFIA
La filosofía como pensar metódico comenzó hace 2500 años, pero como pensar mítico mucho antes.
Pero comienzo no es igual a origen, ya que el comienzo es histórico y el origen es la fuente de la que mana en todo tiempo el impulso de filosofar.
El origen es múltiple: del asombro sale la pregunta, de la duda sale el examen critico y de la conmoción del hombre la cuestión de sí propio.
Representemos los tres motivos:
Platón decía que el origen era el asombro de todo lo que podíamos ver y así nos daba un impulso por investigar. Aristóteles decía que era la admiración por lo extraño (aunque admirarse es decir que no se sabe) y por esto se busca el saber no para satisfacer ninguna necesidad común sino para la de sí mismo. El saber es como un despertar, pero solo tiene lugar en la filosofía si se mira desinteresadamente los fenómenos, así se darán las preguntas cuyas respuestas no servirán para nada útil sino que serán para satisfacción propia.
Cuando ya conozco viene la duda, ya que ante un examen critico no hay nada cierto. Cada conocimiento ligado a nuestros sentidos puede ser un engaño. Los humanos estamos en constantes contradicciones en nuestras opiniones o teorías sobre algo, es así que decimos que entra la duda cuando sé esta filosofando. Un ejemplo de esto es la frase de Descartes: “pienso, luego existo”, don de se pone en tela de juicio hasta la existencia, pero no el pensar, esto es lo único que no tiene cuestión alguna. Pero, ¿cómo a través de la duda llego a la certeza?
Después de todo este proceso es cuando me doy cuenta de que no he pensado en mi mismo en mi situación, (si el origen de la filosofía es percatarme de la propia debilidad impotencia ¿cómo salir de ella?). Puede haber muchas respuestas, pero, ninguna cierta ya que allí no solo existen situaciones a las que le puedo cambiar su apariencia momentánea, también existen situaciones limite que si no le hacemos frente en cuanto salgamos de ellas volveremos a dejarnos llevar por el olvido y cuando volvamos a toparnos con ellas solo experimentaremos el fracaso. Sabemos que
el hombre busca su salvación, (aunque esto no es filosofía), pero filosofía es un superar el mundo y esto es análogo a la salvación.
En resumen el hombre trata de salir de su estado de conmoción por los fenómenos hacia una meta.
Pero quizás ninguno de estos orígenes es el más condicional para nosotros ya que si lo vemos bien esto nos conduce hacia la metafísica pura. (La certeza pura es de dominio científico).
Los tres motivos anteriores no dicen todo el origen de filosofar, ni porque hay un impulso de filosofar en la actualidad, lo que hace falta es un motivo la comunicación entre hombres, ya que el hombre solo no vale nada, porque si la comunicación no nos afectara seria porque estamos seguros de nosotros mismos de que nuestras respuestas son la única verdad en nuestra absoluta soledad, pero esto es imposible ya que se necesita de una comunicación de “existencia” a “existencia”. Unicamente con comunicación se realizara otra verdad. Así se demuestra que la filosofía hoy y siempre tiene su esencia en la coparticipación que es insoluble de ser verdad.
En la Comunicación esta fundado el ultimo termino en el sentido de los fines: El interiorizarse del ser, la claridad del amor y la plenitud del reposo.
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